Para los especialistas, estaríamos frente a la tercera primavera bajo el fenómeno de La Niña, lo que representa el primer «episodio triple» de este siglo, favorecido por el cambio climático que golpea al planeta.
En la Argentina, como una de las principales consecuencias, implicaría una probabilidad de lluvias inferior a la media, de acuerdo a los datos del reciente estudio de la Universidad de Washington (UW), en Estados Unidos, publicada en la revista científica Geophysical Research Letters. El evento climático se ubicará en el Océano Pacífico pero tendrá repercusión global.
«El Océano Pacífico cambia naturalmente entre las condiciones de El Niño y La Niña, pero nuestro trabajo sugiere que el cambio climático actualmente podría estar tirando los dados hacia La Niña», explicó Robert Jnglin Wills, especialista en Ciencias Atmósfericas de la UW.
«En algún momento, esperamos que las influencias antropogénicas o causadas por el hombre reviertan estas tendencias y le den la ventaja a El Niño», agregó.
Qué es La Niña y cómo afecta a la Argentina
La Niña es un fenómeno climático que produce un enfriamiento a gran escala de las aguas del Océano Pacífico ecuatorial, además de otros cambios en los vientos y las precipitaciones.
El invierno 2022 fue un 33% más seco en Argentina y el quinto consecutivo con déficit de lluvias, según informó el Servicio Meteorológico Nacional. Los siete inviernos más secos de la historia de nuestro país tienen como denominador común el fenómeno de La Niña.
Esto se traducirá en una probabilidad de lluvias inferior a la normal en gran parte del país. El pronóstico trimestral del SMN para el periodo septiembre-noviembre indica:
- Lluvias inferiores a lo normal en el Litoral, este de Buenos Aires y centro-norte de la Patagonia.
- Lluvias normales o inferiores a lo normal en el norte del país y la región de Cuyo.
- Lluvias normales sobre la región central, La Pampa y oeste de Buenos Aires.
El cambio climático fortalecería el fenómeno de La Niña y, como consecuencia, empeoraría las condiciones de sequía en nuestro país. Esto afectará la producción agropecuaria: se prevé una reducción del área destinada a girasol y maíz, pérdidas productivas en el trigo y menores rindes en cebada.