Uno de síntomas inequívoco de que el planeta tierra se mantiene con vida son los movimientos tectónicos, el constante reacomodamiento de las placas, la corteza que flota sobre el manto terrestre. Estos movimientos, son como latidos que conducen a una lenta transgresión que lleva más de 2.000 millones de años.
Hasta el momento la comunidad geológica asume que los continentes volverán a apretarse como un acordeón.
El modelo de introversión estipula que un nuevo supercontinente se formará donde existió Pangea, hace 200 millones de años, en el océano Atlántico mientras que el modelo de Extroversión, que lo hará en el centro del Pacifico; pero en ambos casos sucedería sobre el Ecuador. Después de medir las oscilaciones magnéticas en diferentes puntos del planeta y los movimientos de material que yace bajo la corteza terrestre, un equipo de la universidad de Yale (EE.UU), liderado por un geólogo llamado Ross Mitchell, concluyo que dentro de 50 millones de años comenzara una nueva agrupación continental, que culminará dentro de 150 millones de años más tarde sobre el Polo Norte. Y ese mundo futuro fue nombrado Amasia.
Tras los estudio las numerosas especulaciones sobre el nuevo formateo, se planeta que primero se van a fundir las Américas y migraran hacia el norte hasta colisionar con Europa y Asia. Australia se montara sobre India y se acoplaran con África.
La investigación propone el modelo de Ortoversión, a la que los continentes responden a un patrón primitivo: Amasia se formara a 90 grados de las coordenadas donde lo hizo Pangea, a su vez se formó a 90 grados de la posición en que lo hizo Rodinia hace 800 millones de años, que a su vez lo hizo Nuna hace 2.000 millones de años.

Por Kazatormentas
para Infoclima.com / Nuestroclima.com