El tiburón alfombra tiene una habilidad para camuflarse en el fondo del mar. Que no te engañe su aspecto. Uno de sus mordiscos puede ser letal.
El tiburón alfombra es un animal increíble. Puede medir hasta tres metros, tienen el cuerpo plano, la cabeza muy ancha y una enorme boca terminal. Vive en arrecifes de coral el Índico y del Pacífico, se caracteriza por sus largos bigotes y por camuflarse de en el fondo del mar. Al tiburón alfombra también se lo conoce con el nombre “wobbegongs”.
Es un animal que, por lo general, puede observarse reposando durante el día a unos 20 metros de profundidad. Por la noche es cuando tiene mayor actividad. Sólo se mueven para buscar un sitio más apacible cuando algo les molesta. Su camuflaje es extraordinario. Les permite pasar más desapercibidos sobre el lecho marino o encima de los corales mesa. Sus barbillones cumplen un rol clave en este aspecto. Así logran confundir a muchos peces. Aparentan ser algas o ramas de coral blando.
Los animalitos más pequeños se acercan hacia las fauces de este tiburón. Cuando tiene la ocasión, ataca de manera fulminante. Cuando un sabroso pez nada por encima, el tiburón reacciona abriendo sus fauces llenas de afilados y respetables dientes y se come al pobre nadador. Su cara con borlas puede resultar más bien tonta, pero este tiburón es tan eficiente como sus hermanos depredadores más temibles.
La forma aplastada y un par de grandes aletas son nuevas adaptaciones a las existentes en el suelo marino. Esta especie tiene un bello patrón de estrechas y oscuras líneas reticuladas sobre un fondo pálido. Alrededor de su boca lleva una franja de colgajos de piel que se parecen a “plantitas”.

Vía: planetavivo.cienradios