Unas postales realmente alucinantes desde la Laponia finlandesa, las auroras boreales se entremezclan con la nieve pálida en un paisaje bajo cero. En la Laponia finlandesa los días resultan cortos en esta época del año y la luz, el paisaje, todo, nos hace pensar que estamos en un país lejano, donde la naturaleza majestuosa se adormece, aunque todavía es dueña de la vida.
El silencio se hace omnipresente; tanto, que se siente de una forma impensable en otros lugares o incluso en esta misma región durante el verano.
La nieve lo cubre absolutamente todo: praderas y bosques, caminos y casas, y es como una piel nueva que le sale a la Tierra. Un telón de lujo, las auroras boreales.
Fotografía: genadig y Rayann Elzein