Fragmentos minúsculos de vidrio, millones de ellos, se amontonaron en colinas de verde y marrón. Miden 15 metros de alto y abarcan la longitud de un campo de fútbol.
Este es el depósito de chatarra en la única fábrica de envases de vidrio de Israel, la Phoenicia Glass Works Ltd. en la ciudad meridional israelí de Ierujam, donde el vidrio roto espera una nueva vida.
Vía:clarin