La arena y el polvo generados por las tormentas del desierto en el norte de África han provocado que la nieve en el este de Europa se vuelva anaranjada, transformando las regiones montañosas en paisajes parecidos a los de Marte.
Esta imagen Copernicus Sentinel-2A de Libia capturada el 22 de marzo de 2018 muestra el polvo sahariano que sopla hacia el norte a través del mar Mediterráneo.
Imagen de Copernicus Sentinel (2018), procesados por ESA, CC BY-SA 3.0 IGO
Levantado en la atmósfera, el viento llevó al polvo y lo arrastró a la superficie bajo la lluvia y la nieve. Llegó a lugares tan lejanos como Grecia, Rumania, Bulgaria y Rusia.
Mientras que la nieve teñida de naranja desconcertó a los esquiadores, los meteorólogos dicen que este fenómeno ocurre cada cinco años.
Vía: Tiempo (Revista RAM) ESA www.esa.int