Resulta fascinante observar a los delfines. En vez de irrumpir en el enjambre y atrapar un puñado de peces, se aproximan con delicadeza y parecen tomar solo uno, como se agarran las manzanas de un árbol. Un delfín se inclina por encima de la esfera y eligió un jurel, cual pastel de una bandeja, con un gesto casi delicado.
En las siguientes fotografías vamos a observar como un grupo de estos inteligentes mamíferos cazan a su presa, como inmersos en un centrifugado natural, escoltan muy bien a los jureles, estos lejos de escapar, realizan una espectacular danza circular trasmitiendo la sensación de ser ellos los que dominan la escena.
El número de peces parece disminuir con rapidez y se van separando en en pequeños grupos. Ahora resulta casi doloroso mirarlos, aunque los rápidos delfines se encuentran al acecho, es un espectáculo impresionante, en la ultima fotografía se observa la veloz intervención de dos albatros que no quisieron quedar fuera del banquete principal.
Un importante detalle sobre estas fantásticas criaturas, hay que saber que la piel del delfín mular ofrece una resistencia mínima al agua lo que le permite nadar a una velocidad increíble (pudiendo alcanzar velocidades de 50 Km./h).

Por Kazatormentas
para Infoclima.com / Nuestroclima.com