Cuándo pensamos en los mares Antárticos, especies como los pingüinos, las focas o las ballenas parecen ser protagonistas. Pero estas imágenes muestran un entorno colorido y dinámico, lleno de una biodiversidad que incluye esponjas y arañas marinas, estrellas de mar y gusanos que parecen flores”, así explica Glenn Johnstone, biólogo de la División Antártica de Australia, las imágenes obtenidas gracias a un robot en los mares de la Antártida.
Las especies registradas viven a decenas de metros de profundidad, en aguas que mantienen una temperatura de -1,5ºC durante diez meses al año y bajo una capa de más de metro y medio de hielo. Y aún así logran prosperar.
Ocasionalmente – añade Johnstone en un comunicado – algún iceberg destruye estas pequeñas comunidades, pero el hielo marino, en general, las protege de las tempestades del exterior, permitiendo que este ambiente pueda florecer en condiciones estables”.
En la Antártida se almacena el 70% del agua dulce del planeta a pesar de que no existen ríos ni lagos en su territorio. Paradójicamente, el promedio de precipitación anual es similar al de la zona más seca del Sahara, el cual oscila entre 101 a 152 mm. Este continente blanco, junto con el Polo Norte, son esenciales para mantener el equilibrio del clima a nivel mundial.
Vía: quo.es/ciencia