Las auroras boreales son sin lugar a dudas los fenómenos visuales más atraparte y a la vez bellos, productos del accionar de la actividad solar contra el campo magnético terrestre, el despliegue de estas pantalla de luz sobre regiones polares, dan un magnifico espectáculo a los aficionados a la fotografías como también a los científicos y astrónomos aficionados a este tipo de eventos, en este caso vamos a dar lugar a una serie de fotografías logradas en Phoenix, Arizona, donde las autoras bailan sobre el nevado paisaje, en una noche gélida.
Phoenix se encuentra ubicada en el valle del río Salado o valle del Sol del centro de Arizona. La ciudad yace al norte del desierto de Sonora, a una altitud promedio de unos 340 msnm. Por lo general la topografía de Phoenix es plana, excepto por algunas sierras en la periferia de la ciudad. Esto permite que la ciudad cuente con avenidas y calles anchas con un cuadriculado preciso, con caminos con amplios espacios al aire libre, aquí algunas fotos de auroras boreales logradas por el fotógrafo Justin Reznick.
La duración de las auroras boreales es muy variada y puede ir desde apenas unos minutos hasta algunas horas que tiñen el cielo de colores intensos.
El viento solar es responsable de este fenómeno, se producen una vez que este golpea el campo magnético de la tierra, después de una tormenta solar, la ionosfera actúa como medio conductor para las partículas cargadas que llegan con el viento solar, y es en ella en donde se produce la aurora, entre 90 y 110 km de altura.
Los electrones chocan con las moléculas de oxígeno y nitrogeno excitandolas, y estas, luego, se desexcitan, emitiendo luz: verde las de oxígeno y roja las de nitrógeno.
Fotografías de auroras: Justin Reznick