El fenómeno que sorprendió a Australia

- en Curiosidades y rarezas
1164
0

El lunes 3 de noviembre los habitantes de la localidad australiana de Gippsland, en el estado de Victoria, observaron en el cielo un fenómeno inusual: un arcoíris dentro de una nube. Para darle una lógica explicación, se trata de dos fenómenos meteorológicos conjuntos, por un lado una nube troquelada, conocida como “hole punch”, y por el otro, en el centro, una iridiscencia de colores que lo hacen realmente sensacional.

A continuación una reseña para conocer un poco más sobre estos fenómenos atmosféricos.Nubes troqueladas

Por un lado las nubes iridiscentes, que son los patrones nubosos coloreados con tonos verdosos, púrpuras, azules, en el caso de la imagen, es lo que se sitúa en el medio del agujero en la nube. Estas tonalidades no tienen nada que ver con las que se observan en los crepúsculos y pueden aparecer no importa qué altitud tenga el Sol. La coloración iridiscente se distribuye irregularmente por la nube en forma de bordes, manchas y bandas, todo con colores muy puros y luminosos que se mezclan delicadamente.

Nubes

Troqueladas

Esta iridiscencia aparece en las nubes más cercanas al sol con más frecuencia de lo que se piensa y unas gafas de sol son útiles para observarla, sobre todo si el sol está tapado por un árbol, edificio, etc. No obstante, a veces los colores son tan fuertes que no es posible ignorar el fenómeno. Su origen parece ser el mismo que el de las coronas. Este fenómeno también puede observarse desde un avión, en la superficie de las nubes situadas más abajo.

Hole Punch

 

El segundo fenómeno a destacar, sin lugar a dudas el más curioso, denominado ‘hole-punch’, es un gran vacío circular o elíptico aparecido en las nubes que se produce cuando la temperatura del agua en las nubes es inferior a cero grados, pero no se congela inmediatamente. Este factor es esencial ya que cuando se forman los cristales de hielo, las gotas de agua se evaporan dejando un agujero en la nube produciendo el arcoíris.

capture-20141104-152458

Un complemento sensacional, más allá de las especulaciones que se tejen alrededor del escenario, al ser llamativo y vistoso, el origen es meteorológico y vale la pena disfrutarlo sabiendo que es lo que realmente estamos viendo.

 

 

Fotografía: David Barton, Jason Hill

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede interesar

Glaciares patagónicos desde el espacio

El parque nacional fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1981, y se encuentra entre los lagos Viedma (en la parte superior de la imagen) y Argentino (abajo), la mayor reserva de agua dulce del país. Este sistema de lagos recibe el agua del deshielo de los glaciares y de los ríos de la región, y su color tan característico es debido a una fina suspensión de partículas de roca molida por los glaciares que se conoce como ‘leche glacial’.