Este faro de la localidad de Saint Joseph, en el estado de Míchigan, está totalmente cubierto de agua helada en invierno.
Si bien el invierno es el momento más pintoresco para visitar los faros, la visita es igual de curiosa durante el resto del año, cuando nos espera una estampa de lo más fotogénica. Eso sí, se escoja la época que se escoja hay que ser cauteloso con las olas. Porque sí, hablamos de un lago, pero de uno cuyos 57.750 m2 lo convierten en el quinto mayor del planeta.
Fotografía: Michael Lanzetta