Y es que las cifras de la intensidad del viento, sus rachas, grado de intensificación, etc., no son normales para el final de la temporada. Esto debería estar ocurriendo allá por septiembre u octubre. Pero no solo eso, 15 días antes el huracán Eta hizo algo parecido, pero en menor medida.

Los últimos datos de Iota son sobrecogedores, si pensamos que estamos a 16 de noviembre, mes que oficialmente termina la temporada de huracanes, y que desde el punto de vista climatológico es un mes poco activo. Pero las estadísticas están para barrerlas, como está haciendo Iota, y hasta ahora estas son algunos datos sobresalientes:
Presión mínima: 920-921 hPa y disminuyendo
Grado de profundización: 61 hPa en 24 h
Vientos estimados: 255 km/h y aumentando
Intensidad estimada al llegar a tierra: categoría 5
Potencial destructor: muy alto

Iota se dirige hacia las costas de Nicaragua y Honduras donde podría legar como huracán de categoría 5, potencialmente muy catastrófico y afectando a zonas ya barridas 15 días antes por el huracán Eta. }
«Llueve sobre mojado, e Iota barrerá zonas parecidas a las que barrión Iota a inicios de noviembre de 2020»

El Caribe tiene actualmente un grado elevado de potencial calórico almacenado en sus aguas y se está utilizando para crear estos intensos huracanes (Eta e Iota).
El contenido de calor oceánico, Ocean Heat Content (OHC) almacenado en el Caribe, sigue siendo alto en la zona a fecha de 16 de noviembre de 2020:

Vía: Tiempo (Revista RAM)