Las imágenes de grabadas por los residentes desde sus viviendas no podían ser más explícitas: en las calles de Zhuhai, una villa asociada con el modernismo, el turismo y a la que se apoda la Riviera China, aparecían decenas de coches y hasta camiones flotando como si fueran corchos en medio de la riada enfurecida por un vendaval incesante.
Allí, los vídeos mostraban enormes inundaciones arrastrando a su paso contenedores de camiones, receptáculos de basura y viandantes atravesando un caudal de agua que les llegaba en ocasiones hasta el pecho.
En Hong Kong, las olas superaban todas las barreras portuarias para estrellarse con virulencia contra los pisos más bajos de algunos rascacielos y una emisión dejó ver como el vendaval literalmente hacía volar a varios transeúntes, estrellándolos contra el pavimento.
La grabación era muy similar a las que procedían de otras localidades del entorno como el enclave insular de Macao.
La fuerza del viento llegó a ser tal que hizo volcar a camionetas, levantó del suelo varias viviendas prefabricadas y se vio como mecía moviéndolo de lado a lado a uno de los enormes aviones estacionados en el aeropuerto local.
A los enormes daños materiales causados por el tifón Hato a su paso por el sureste de China habría que sumar al menos 16 muertos -la mitad de ellos en Macao- y cientos de heridos que ha dejado desde que llegó a la costa este miércoles.
Vía: elmundo