Tal como había sido anunciado, el domingo 15 de mayo tuvo lugar el evento astronómico que tiñó a la luna de rojo, cautivando a millones de personas y que pudo ser observado en casi toda América, parte de Europa y África. Argentina no fue la excepción y en algunas provincias puntualmente pudo percibirse más que en otras.
Durante el eclipse, el satélite natural se tiñó de rojo y se mantuvo en ese estado durante 1 hora 20 minutos. Luego, comenzó a descubrirse a medida que fue saliendo del cono de sombra que emite la Tierra.
Para los amantes de este tipo de fenómenos y para los ansiosos, cabe mencionar que el próximo eclipse de luna total de iguales características no se podrá ver en la Argentina hasta marzo de 2025.