En Cabo Verde el volcán de la Isla de Fuego que está en erupción desde el domingo 23 de noviembre y no muestra signos de apaciguarse, alternando fases de luz con grandes erupciones.
El magma ha destruido completamente la sede del parque natural de la isla de reciente apertura, el hotel, una escuela, varias casas, la bodega de una cooperativa de vino y varias hectáreas de tierras de cultivo, lo que obligó a unos 1.600 personas que viven la llamada «caldera de té» a ser evacuados junto con sus propiedades y animales a otras áreas más seguras.
Pero la mayor preocupación ahora es que el estado de la lava ha llegado a ser muy líquido, se mueve con más rapidez y amenazando así causar más daño material. Afortunadamente no hubo víctimas hasta el momento…
Click en las imágenes para ampliarlas




Fuente: EFE. Radio Vaticano