Es bien sabido que cualquier serpiente venenosa es peligrosa si acaba asestándonos una mordedura.
Sin embargo, la mayoría de los animales con potentes venenos tardan cierto tiempo hasta que logran matar a un ser humano adulto, ya que los venenos mortales consisten en ir disminuyendo las funciones de los sistemas vitales poco a poco. Ahora bien, hay excepciones a la regla, como es el caso del veneno más potente de la Tierra.
Dicho veneno lo produce la Calliophis bivirgata o serpiente de coral azul, un tipo de reptil con colores muy llamativos que habita en la zona sudeste de Asia. Su caso no es como el de las otras serpientes, y por ello posee el veneno más potente del mundo: La serpiente coral azul dispara todo nuestro sistema nervioso a la vez, produciendo espasmos musculares, parálisis… y una muerte rápida.