La ciudad de Phoenix Arizona en Estados Unidos y Australia, son los dos puntos principales donde se suelen vivir impresionantes tormentas de arena, verdaderas murallas de polvillo y arena, con varios kilómetros de largo, estos fenómenos meteorológicos van acompañados de fuertes ráfagas de viento de hasta 100 kilómetros por hora,
Estas paredes oscuras de polvo suelen tener una extensión de unos 80 kilómetros- a su paso provocan cortes de energía eléctrica y cancelaciones de vuelos debido a la escasa visibilidad, entre otros inconvenientes, sin dejar de mencionar problemas de salud, sobre todo a las vías respiratorias.