Lo que parece ser una gran manzana roja suspendida sobre los altos edificios en la noche de Madrid. La visión del satélite cambia cada noche y, además, su aspecto revela el estado de la atmósfera. En las noches despejadas, la Luna se ve nítidamente. En las noches con particulas de polvo y otros elementos en suspensión suelen darle una coloración rojiza.
Fotografía: José Ángel Izquierdo