Meses enteros de persistentes e intensas lluvias han causado la inundación de extensas zonas del norte y el centro de Sudamérica, y muy especialmente en Bolivia. Las siguientes imágenes satelitales permiten establecer una comparación sobre la situación en Bolivia en el mes de diciembre, cuando las lluvias ya eran preocupantes, y unos meses más tarde, en donde resulta evidente el avance de las aguas.
Las inundaciones en Bolivia comenzaron a mediados de diciembre, luego de casi un mes entero de lluvias constantes. Hasta el momento se registran más de 50 víctimas fatales y 41.000 familias evacuadas, además de cuantiosos e irreparables daños a propiedades y terrenos de cultivo.
Las imágenes satelitales que vemos a continuación fueron tomadas el 27 de diciembre y el 2 de febrero respectivamente, por los sensores MODIS del satélite Terra de la NASA. Los datos recopilados por el satélite para producir las imágenes incluyen tanto la luz visible como la infrarroja. La reconstrucción digital le otorga un color azul muy oscuro al agua, casi negro en algunos puntos, en tanto que los terrenos anegados se destacan por su intenso color turquesa. Recordemos además que a la fecha de la primera fotografía, ya había llovido durante casi un mes y medio.
Las imágenes muestran el norte del lago Poopó y el río Desaguadero, ubicados al oeste de Bolivia. El lago Poopó, de poca profundidad, varía en sus dimensiones según la época del año y está vinculado al lago Uru-Uru -ubicado un poco más al norte- por un estrecho curso de agua. En febrero, el desmesurado caudal de agua proveniente del río Desaguadero provocó la salida de cauce de toda la cuenca, incluyendo a ambos lagos, afectando también a la ciudad de Oruro. La imagen muestra claramente la invasión del terreno circundante por parte de los cursos de agua de la región, incluso los más pequeños.
El siguiente conjunto de imágenes satelitales permite comparar la situación en la cuenca del río Mamoré, uno de los más importantes de Bolivia, en los días 20 de diciembre y 6 de febrero, respectivamente. Las aguas cubrieron la ciudad de Trinidad, y el estado de los caminos dificultó las posibilidades de brindar ayuda a sus pobladores. En las imágenes satelitales, tomadas en los espectros visible e infrarrojo, se han simulado los colores para lograr un mejor contraste. El agua, en las áreas anegadas, está representada con tonos negros y azules, frente a las tonalidades verdes, grises y marrones del terreno sin inundar. Las nubes son de colores celestes y blancos.
Otro preocupante foco de inundación se ubica en la cuenca del río Grande, que también se ha desbordado y provocado anegamientos en una considerable cantidad de hectáreas dedicadas a la actividad agrícola. Una gran parte de esos cultivos se han arruinado por completo. Las siguientes vistas satelitales ilustran una ampliación de otro sector de las mismas imágenes de más arriba. Tal como en el caso anterior, los cursos de agua desbordados son de color negro o azul. La vegetación se representa de un color verde brillante, y los sectores más áridos figuran en tonalidades marrones.
Las intensas lluvias que afectan no sólo a Bolivia sino a buena parte del centro y norte de Sudamérica se deben a la actividad del fenómeno conocido como La Niña, cuyas condiciones en el Océano Pacífico pueden haber causado esta inusual cantidad de precipitaciones. Si bien el mes de febrero se encuentra dentro de la estación lluviosa y las inundaciones resultan frecuentes en esta época del año, sus efectos han sido amplificados por una superficie oceánica más fría que lo normal, producto de la influencia de la corriente de La Niña.
El siguiente gráfico muestra los valores totales de precipitaciones registrados entre el 5 de febrero y el 4 de marzo en el sector noroeste del territorio sudamericano. La imagen se compone de datos obtenidos por el Sistema de Análisis Satelitales de Precipitaciones del Centro Espacial Goddard de la NASA, que monitorea continuamente los valores de precipitaciones en los trópicos. Los valores más altos, del orden de los 600 milímetros, se produjeron en la región central de Bolivia y al este de la cordillera de los Andes, en tanto que los valores de mas de 300 milímetros, principales causantes de las inundaciones, abarcan un área que incluye también a Perú y la cuenca del Amazonas.
El Sistema de Respuesta Rápida del sensor MODIS mantiene un archivo que permite observar imágenes satelitales de Bolivia, sin procesar, tomadas dos veces por día por los satélites Terra y Aqua, y de esta manera seguir más de cerca y más rápido el desarrollo de las inundaciones.
13 Comments
diana
yo pienso que es por culpa de los humanos y tambien es una señal
diana
bueno yo pienso que no podemos apropiarnos de la naturaleza y debemos prevenir un poco la caza.
huascar
a pesar de las cosas que pasan en trinidad siempre podemos superarlo grasias ala hermandad que tenemos entre los benianos