Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) el sismo tuvo una magnitud de 7,8 grados y se registró a las 18.58 (hora local) del sábado (23.58 GMT).
Al menos 350 personas fallecieron tras un fuerte terremoto que se registró en la provincia de Manabí, en el noroeste de Ecuador.
Es la nueva cifra que se da oficialmente después de que el vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, advirtiera que todo indicaba que «esta cifra desgraciadamente va a aumentar con el pasar de las horas».
El presidente de Ecuador anunció el domingo que el número de muertos por el terremoto subió a 233, mientras que un organismo de seguridad informó que se han contabilizado 1.557 heridos.
El mandatario Rafael Correa, que se encuentra de regreso desde el Vaticano, publicó en su cuenta de Twitter que la “cifra oficial de fallecidos sube a 233”, mientras que la Subsecretaría de Gestión de Riesgos destacó que el número de heridos llegaba a 1.557.
La noche del sábado se produjo un potente sismo de 7,8 grados en la costa central de Ecuador que ha dejado daños severos en las poblaciones de Pedernales, Portoviejo y Manta.