Decenas de millones de estadounidenses padecen una ola de calor extremo con temperaturas récord en el centro y noreste de ese país. Como si esto fuera poco, ala compleja situación se suma un enorme incendio forestal que se propaga de manera alarmante en California.
El Oak Fire se declaró el viernes en el condado de Mariposa, cerca del Parque Nacional Yosemite y hasta el momento ha consumido más de 2.500 hectáreas, destruyendo diez propiedades y dañando otras cinco, según un boletín del sábado del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California.

De acuerdo al climatólogo de la Universidad de California Daniel Swain, el fuego «se propagó en casi todas direcciones», «en un contexto de alta carga de combustible y sequía extrema». «La serie de incendios forestales relativamente pequeños y no destructivos que han afectado a California en lo que va de la temporada parece haber terminado», agregó en Twitter.

Cabe mencionar que desde los últimos años, el oeste del país ya ha experimentado incendios forestales de importantes magnitudes, una tendencia que los científicos atribuyen al calentamiento global.
Este fuego es una de las consecuencias más dramáticas de la ola de calor que golpea Estados Unidos.

«El calor extremo continuará en el centro de Estados Unidos y se extenderá hacia el noreste este fin de semana. Se espera que se registren numerosos récords este fin de semana en toda la región, y las altas temperaturas aumentarán bajo las amenazas meteorológicas que incluyen granizo, vientos y tornados en el norte del Medio Oeste «, anunció el Servicio Meteorológico de ese país. (NWS).
#EsNoticia |??? EEUU enfrenta calor extremo y voraz incendio forestal en California #23Jul
— EVTV (@EVTVMiami) July 23, 2022
El Oak Fire se declaró en el condado de Mariposa, cerca del Parque Nacional Yosemite y ha quemado más de 2.500 hectáreas
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Cómo afecta el calor a la Costa Este de los Estados Unidos
De acuerdo a datos oficiales, Nueva York tuvo temperaturas cercanas a los 35 grados y también podría alcanzar los 43 grados en partes de Utah (oeste), Arizona (sur) y el noreste.
Incluso en la capital norteamericana, en Washington, el calor se sintió con ganas donde las temperaturas se acercaban a la barra simbólica de 100 grados Fahrenheit (37 a 38 grados Celsius).
En Boston, declararon el «estado de emergencia por calor», con zonas de refrigeración municipales abiertas y piscinas abiertas durante más tiempo, se espera que el termómetro alcance los 37 grados durante esta semana.