Vamos a seguir indagando a cerca de estos dos fenómenos meteorológicos opuestos, pero que pueden verse involucrados en un mismo escenario: rayos y arcoiris. En las tres imágenes que acompañan ésta breve revisión, vemos como brillantes descargas eléctricas se entremezclan con los colores de este magnifico fenómeno atmosférico como lo es el arcoíris.
Esto se debe a que por más que la lluvia haya mermado y los primeros rayos del sol asomen, la atmósfera adyacente aún prevalece inestable, con actividad eléctrica, por lo que no es nada descabellado, mucho menos raro ver durante una tarde después de la tormenta, un arco iris resplandecer frente a nosotros, mientras que de un momento al otro, una chispa eléctrica origina una brillante ramificación, ya sea entre las nubes o de la nube a la tierra.
El rayo se produce cuando hay una descarga eléctrica en el seno o alrededor de una tormenta. El rayo nube-tierra se origina cuando la carga eléctrica se desplaza entre la base de una nube cargada negativamente y el suelo, con carga positiva.
Esta es la variante del rayo más espectacular, con brillantes ramificaciones quebradas del cielo hasta el suelo.
Fotografía: Kevin Strasser