Más de 50.000 personas se encuentran afectadas por las fuertes inundaciones en el estado brasileño de Río Grande do Sul (el más austral del país y limítrofe con Argentina y Uruguay), informó hoy la Defensa Civil regional.
En un comunicado, la Defensa Civil cifró en 50.728 personas las perjudicadas por las inundaciones, de las que 2.029 tuvieron que ser desalojadas de sus casas en 26 municipios del estado.
El gobernador local firmó ayer un decreto de emergencia para 26 de las 35 ciudades afectadas por el nivel del agua, varias de ellas en la región metropolitana de Porto Alegre, la capital regional.
Gravataí, ubicada a 23 km de la capital del estado Porto Alegre, es una de las ciudades afectadas, con calles inundadas, autos semisumergidos y pobladores desplazándose en pequeñas embarcaciones o caminando con el agua a la cintura tratando de rescatar un televisor, según constató un fotógrafo.
Un total de 26 municipios fueron declarados en situación de emergencia.
El volumen de agua y los fuertes vientos registrados en la región también produjeron crecidas en los ríos, derribaron árboles y desprendieron tejados de casas y escuelas. Incluso el vertedero de la represa hidroeléctrica Itaipu, en la frontera con Paraguay, debió ser abierto tras un largo período de clausura.
El Inmet prevé que luego de una baja de las marcas térmicas hasta un grado centígrado el miércoles y tres grados el jueves, retornen los chaparrones y las tormentas al estado de Rio Grande do Sul.
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