El tifón Jebi, el más poderoso en llegar a Japón en 25 años y que ya cuenta con un saldo de seis víctimas fatales, causó este martes la inundación del aeropuerto internacional de Kansai (Osaka) y otras graves interrupciones del transporte, además de cuantiosos daños materiales al oeste del archipiélago.
El fenómeno meteorológico golpeó con violencia la mitad occidental del país asiático dejando a su paso precipitaciones torrenciales, desbordamientos de ríos, un fuerte oleaje que invadió costas y puertos, y vientos huracanados que superaron los 210 kilómetros por hora, según la Agencia Meteorológica nipona (JMA).
Ha dejado al menos seis muertos y unos 170 heridos, uno de ellos en estado crítico, según el balance de los medios locales, que también recogen los graves daños materiales y las alteraciones en el transporte causados por los fuertos vientos y las intensas lluvias.
Además, el aeropuerto internacional de Kansai en Osaka, la segunda ciudad más grande de Japón y situada en el oeste, se encuentra cerrado por inundaciones debido a una crecida del mar. Numerosos viajeros se han visto atrapados en la terminal.
Las autoridades han recomendado a unas 300.000 personas que abandonen sus viviendas y los grandes almacenes de Osaka han decidido cerrar sus puertas.
Varias empresas de las zonas que se verán más afectadas han pedido a sus empleados que se queden en casa y las escuelas han hecho lo mismo con sus alumnos. El parque temático Universal Studios Japan, en Osaka, ha cerrado.
Vía: Infobae/ elpais