Unos 56 millones de años atrás, la Tierra sufrió un periodo de calentamiento global abrupto, el cual se conoce como el Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno (MTPE, o PETM por sus siglas en inglés). Durante esta época, una cantidad masiva de dióxido de carbono (CO2) emitido hacia la atmósfera elevó notablemente las temperaturas a escala global.
El MTPE es el suceso de calentamiento global natural más rápido y extremo de los últimos 66 millones de años. Duró alrededor de 150.000 años, y las temperaturas globales se incrementaron en al menos 5 grados centígrados, un aumento comparable con algunas de las predicciones que se hacen para el clima moderno más allá de finales de este siglo. Si bien se ha sugerido que el MTPE fue ocasionado por la inyección de carbono en el océano y la atmósfera, el desencadenante definitivo, la fuente de este carbono, y la cantidad total liberada, han sido hasta ahora desconocidas.
Una nueva investigación, llevada a cabo por el equipo internacional de Marcus Gutjahr, antes en la Universidad de Southampton en el Reino Unido y ahora en el GEOMAR (Centro Helmholtz de Investigación Oceánica) en Kiel, Alemania, sugiere que estas emisiones de CO2 provinieron de volcanes. Para el estudio se usó una combinación de nuevas mediciones geoquímicas y de modelado del clima global, determinándose que el MTPE estuvo asociado con una duplicación geológicamente rápida del CO2 atmosférico (en menos de 25.000 años), siendo los volcanes los culpables directos.
Lava escupida por un volcán en la actualidad. (Foto: Morgan Jones y Henrik Svenson)
Ya se sabía que el MTPE coincidió más o menos con la formación de enormes extensiones de lecho oceánico de basaltos, fruto de inmensas cantidades de lava esparcidas por una serie de gigantescas erupciones. Estas ocurrieron cuando Groenlandia empezó a separarse de la Europa noroccidental, creándose el océano Atlántico Norte.
Vía: noticiasdelaciencia