La nieve tiene la habilidad de cambiar por completo la apariencia de un lugar y si una tormenta de nieve te sorprende de viaje, el paisaje que encontrarás cuando la ventisca amaine y puedas salir a la calle será espectacular.
Nueva York: En 1888 una ventisca cubrió con 56 centímetros de nieve Nueva York y otros estados de Noreste de los Estados Unidos. En febrero de 2013 la tormenta de nieve “Nemo” también cubrió de nieve la misma zona de los Estados Unidos, llegando a dejar más de 61 centímetros en regiones como la de Nueva Inglaterra. Las imágenes que se tomaron de este suceso histórico han dado la vuelta al mundo.