La llegada de un astronauta al planeta Marte sería terrorífica. No solo por estar a unos 79 millones de kilómetros de la Tierra, sino por llegar a un planeta extremadamente árido y frío en el que las oscilaciones de temperatura pueden ir desde los -140 a los 30 grados centígrados. Por no hablar del castigo de la radiación, capaz de matar a casi cualquier forma de vida.
Pero en el pasado se cree que Marte pudo estar cubierto por agua líquida en superficie. Hoy en día quedan las huellas en forma de canales que el líquido dejó en el pasado, y hay agua acumulada en el hielo de los casquetes polares y en el subsuelo. Además, el pasado 28 de septiembre se encontró la primera evidencia directa de agua líquida: un precipitado de salmueras que se cree que aparece cuando el agua líquida fluye hacia la superficie, durante el verano marciano.Esto es muy impor
Pero una cosa es sospechar esto y otra es demostrarlo. Los expertos ya han reconocido que aún no se cuenta con la tecnología necesaria para detectar de forma directa a los seres vivos marcianos (para ello sería necesario por ejemplo usar sondas en busca de material genético o proteínas, y varios impedimentos técnicos lo impiden aún). Por eso, las misiones que están explorando o que explorarán Marte a medio plazo se limitarán a determinar la habitabilidad del planeta, una indicación de si puede haber vida o no, y las posibles huellas que deje la vida hoy en día o que dejara en el pasado.
Vía:abc.es/ciencia