En el año 1054 a. e. c. durante la Dinastía Song, astrónomos chinos observaron una nueva estrella brillante en el cielo nocturno. Este objeto resultó ser una explosión violenta dentro de la Vía Láctea, provocada por la muerte espectacular de una estrella a 1.600 años luz de distancia. La explosión creó uno de los objetos más estudiados en la astronomía: la Nebulosa del Cangrejo.
Como resultado, se produjo el remanente de un estallido de supernova Tipo II, visible en esta imagen tomada por el Telescopio Espacial Hubble. A diferencia de muchas otras fotografías famosas de la Nebulosa del Cangrejo, esta imagen fue tomada utilizando un solo filtro, dándole una apariencia más simple.
El colapso imparable de la estrella progenitora de la Nebulosa del Cangrejo provocó la rápida formación de una estrella de neutrones, conocida como el Púlsar del Cangrejo, el cual mora en el corazón de la nebulosa. Este objeto es apenas tan grande como Fobos, la luna de Marte, pero contiene 1,5 veces más masa que el Sol, y rota aproximadamente 30 veces por segundo. Esto produce chorros de radiación de alta energía que periódicamente son emitidos en dirección de la Tierra, como los rayos de luz emitidos por un faro.
La Nebulosa del Cangrejo también es conocida como NGC 1952 y Messier 1. El segundo de estos nombres fue asignado por Charles Messier, quien inicialmente pensó que la nebulosa era el Cometa Halley, pero al percatarse que no se movía, decidió nombrarla M1, el primer objeto de su catálogo de objetos que parecen cometas, pero no lo son.
Crédito: NASA / ESA / Hubbl Vía: eluniversohoy.net