Un gran farol amarillento se eleva sobre las cúspide de las estructuras, en el mismo momento en que el astro rey desata las primeras luces del día, produciendo un contraluz perfecto, resaltando las finas columnas en la penumbra del amanecer, así lo muestra esta secuencia de la salida del Sol desde Pécs, Hungría fotografiada el día 27 de abril de 2014 por Jakab Róbert.
La coloración del escenario rojizo-anaranjado, sucede porque los rayos del Sol llegan casi paralelos a la superficie. Cada rayo atraviesa una gruesa capa de gases atmosféricos. Estos filtran la radiación solar, y solo dejan pasar luz roja. El color rojo del cielo se intensifica si hay mucha humedad en el aire o se avecinan lluvias.
Mientras que la luz rojiza del atardecer se debe a que de las longitudes de onda que componen la luz blanca, la correspondiente al rojo es la última en desaparecer cuando el Sol se oculta. Como en el caso del amanecer, el efecto se intensifica cuando la atmósfera tiene humedad o polvo en suspensión.