La temporada de auroras boreales

- en Ciencia, Fenómenos naturales
1137
0

Las fotografías se tomaron entre el 10 y el 13 de noviembre sobre distintos puntos del circulo polar ártico. Comenzó el período en que se produce este particular fenómeno y miles de aventureros viajan para verlo. 

Las noches de invierno, hay viajeros que se internan en la naturaleza nórdica. Poco importan el frío o la penumbra, ante la emoción: los extremos valen la pena para observar una danza de colores en el cielo.

Los antiguos finlandeses creían que se trataba de chispas producidas por las colas de zorros místicos que corrían por la tundra; algunos nativos norteamericanos pensaban que con estos fabulosos destellos se manifestaban los espíritus. Tal vez el efecto duraba unos segundos, pero se quedaba en su mente por siempre. Eso no cambió a pesar del paso de los siglos.

Por decepcionante que suene, la aurora boreal no tiene que ver con la magia. Es un fenómeno natural que sucede cuando las partículas solares chocan con el campo magnético de nuestro planeta. Lucen como una cortina en movimiento que adquiere distintas tonalidades, como el verde, azul, rojo o violeta.

Para muchos aventureros, ver este espectáculo en vivo es toda una meta por cumplir. La nueva temporada ya comenzó y algunos afortunados harán su sueño realidad. Si entre sus planes a futuro está unirse a ellos, esta pequeña guía con datos básicos que debe conocer: los destinos ideales, experiencias fuera de lo común para su observación y las condiciones que se requieren para «cazar» auroras.

El fenómeno ocurre en ambas zonas polares (existen auroras boreales y australes), pero es más fácil verlo en el Norte porque hay más puntos de observación accesibles al público, según indica el sitio especializado The Aurora Zone. A continuación algunos de los mejores destinos para su avistamiento.

 

Fotografía: Andrea Losi, Angelo Scardigno, Ari Kallonen, Nadja Maletzki

 

Deja una respuesta

También te puede interesar

Gases de efecto invernadero: La industria del plástico contribuye entre un 30% y 40% a las emisiones

Por lo que supone “un obstáculo para cumplir el