Las auroras de Saturno ponen en un deslumbrante despliegue de luz. Los científicos observaron por primera vez las auroras de Saturno en 1979. Décadas más tarde, estas cintas brillantes de luz todavía fascinan. Por un lado están magníficamente alto, elevándose a cientos de kilómetros sobre los polos del planeta. Y a diferencia de la Tierra donde las pantallas brillantes tienden a esfumarse después de sólo unas pocas horas, las auroras en Saturno puede brillar por días.
Las auroras se producen cuando las partículas aceleradas por exceso de velocidad por la energía del sol chocan con los gases en la atmósfera de un planeta. Los gases de fluorescencia, emitiendo destellos de luz a diferentes longitudes de onda.
Como un cometa, los planetas como Saturno y la Tierra tienen una “cola”, conocida como cola magnética. Los científicos dicen que: “Las auroras tienen lugar porque la magnetosfera de Saturno, esa gran burbuja magnética que rodea al planeta, se encuentra comprimida en la zona orientada hacia el Sol y se extiende formando una gran cola magnética en la zona no iluminada”. Desde la ESA, añaden: “La cola magnética de Saturno se colapsa y reconfigura cuando las partículas del Sol llegan al planeta, un fenómeno que queda reflejado en la dinámica de sus auroras”.
¿Porqué se producen las auroras?
Las auroras son un fenómeno que ocurre a consecuencia de la interacción del viento solar con la magnetosfera de un planeta. En el caso de la Tierra, el impacto de las partículas cargadas de alta energía procedentes del Sol contra el escudo magnético de la Tierra genera esas impresionantes luces en el cielo nocturno de los polos. Este espectáculo misterioso de luces y de colores también se da en otros planetas.
Vía: cosmonoticias