Esta surrealistas fotografías lograda con la técnica de larga exposición de brillos como de «luciérnagas» fueron capturado por el artista Joseph Michael. El fotógrafo con sede en Nueva Zelanda tomó estas fotos en las formaciones de cuevas de piedra caliza en la Isla Norte.
Sin lugar a dudas uno de los rincones más mágicos y sorprendentes de nuestro planeta. Un lugar perdido en Nueva Zelanda en el que se puede disfrutar de un fenómeno natural único y espectacular. Un lugar en el que la realidad y la fantasía se mezclan confundiendo a nuestros sentidos. Ese lugar es la cueva de Waitomo y los millones de gusanos luminiscentes que viven en sus bóvedas.
Waitomo es un territorio en el sudeste de la región de Waikato en la Isla del Norte de Nueva Zelanda. Allí, durante millones de años, se han creado espectaculares cuevas de roca calcárea que atraen todos los años a miles de aficionados a la espeleología y a turistas en general, siendo las cuevas de Waitomo uno de los mayores lugares turísticos de la isla.
Entre todas las grutas y cuevas de la zona, la más visitada es la cueva de Aranui, o cueva de los gusanos, que fue explorada por primera vez en 1887 por el jefe maorí local, Tane Tinorao y Fred Mace, topógrafo inglés.