Hasta el momento, la cantidad de dióxido de azufre que sale de las fisuras volcánicas se triplicó, lo que llevó al condado de Hawái a repetir sus advertencias sobre la calidad del aire. En la cima del volcán, dos erupciones explosivas liberaron columnas de ceniza. El viento desplazó gran parte de esas cenizas hacia el suroeste.
Las llamaradas de lava del volcán Kilauea, en Hawái, alcanzaron los 90 metros e incluso esta mañana, y avanzó hasta el Océano Pacífico, provocando una gran nube tóxica que afecta a toda la población.
Las autoridades alertaron sobre este fenómeno desde principios de mayo, pero en las últimas horas se acrecentó el peligro. Se reporta 2 mil evacuados, entre los que figuran el primer herido, se trata de un hombre al que la lava le destrozó la tibia, y finalmente perdió una de sus piernas, el hombre se encuentra hospitalizado, informó la vocera Janet Snyder, del Diario Hawái New Now.
Hasta el momento, la cantidad de dióxido de azufre que sale de las grietas volcánicas se triplico, lo que llevo al condado de Hawái a repetir sus advertencias sobre la calidad de aire. En las cimas del volcán, dos erupciones explosivas liberaron columnas de ceniza. El viento desplazo gran parte de esas cenizas hacia el suroeste.