Un espectáculo sobrecogedor, una danza de rayos crepusculares al final del día en el fiordo Dýrafjördur. Norte de Islandia.
La óptica atmosférica nos presenta un conjuntos de fenómenos muy interesante y visualmente exquisitos, con la interacción de la luz del sol y las nubes se produce un fenómeno alucinante, muchas veces visto como una señal bíblica, milagrosa, algunos los conocen como los rayos de Dios, pero hay una explicación para el fenómeno. Se los conoce como rayos crepusculares, estos rayos de luz son casi paralelos, pero parecen divergir debido a la perspectiva lineal. A menudo se produce cuando objetos tales como los picos de las montañas o las nubes ocultan parcialmente los rayos del sol como una capa de nubes. Varios compuestos en el aire dispersan la luz del sol y hacen que estos rayos sean visibles, debido a la difracción, reflexión y dispersión.