El fotógrafo canadiense Matt Molloy utiliza una técnica única para realizar sus fotografías del cielo. Lo fotografía a intervalos regulares y luego selecciona entre 100 y 500 fotografías que fusiona en una única instantánea.
El resultado son estos sensacionales cielos multicolores de formas difusas. Imágenes cuyo color sólo podemos apreciar simultáneamente en estas bellas composiciones.
El efecto visual que se logra en el time-lapse consiste en que todo lo que se haya capturado se mueva muy rápidamente, como puede ser el movimiento de las nubes, la apertura de una flor, una puesta de sol, etc.
La foto final tiene un efecto pictórico impresionante, casi como si alguien hubiera tomado un pincel hacia el cielo y se unta sus hermosos colores. Como muchos, Molloy había utilizado esta técnica antes, por senderos de estrellas, pero sólo recientemente se topó con la idea de aplicarlo a los lapsos durante el día. En esencia, son múltiples exposiciones superpuestas.
Vía: ALLPE