Es una energía que se puede compartir
Debido a la sombra, el espacio insuficiente y problemas de propiedad muchos hogares puede que no tengan la suerte de poder disponer de paneles solares, pero lo cierto es que los propietarios de viviendas pueden compartir paneles con el fin de que toda una comunidad se beneficie de ello.
Es silenciosa
No hay partes móviles que intervengan en la mayoría de las aplicaciones de la energía solar, de modo que no hará nada de ruido, o no el mismo que otros medios técnicos sostenibles como las turbinas eólicas.
Tiene el apoyo financiero del Gobierno
Dependiendo de cada comunidad, o país, podemos encontrar que el estado o el gobierno beneficia a aquellos que deciden apuntarse a la energía solar. En Madrid por ejemplo, existe un plan de impulso de energías renovables y podemos solicitar subvenciones o ayudas si decidimos instalar energías que sean renovables como es el caso de la solar.
Nos permite reducir los costes
A medida que la tecnología va avanzando y se va mejorando el funcionamiento y la eficacia de todo el equipo para conseguir energía solar, los costes se van abaratando, debido a que se encuentran alternativas mucho más eficientes y que consiguen el mantenimiento de todas las piezas sea mucho más llevadero. De esta manera, más de uno podría permitirse contar con la energía solar.
De hecho, podemos decir que la energía solar es también la más barata que existe. Existe la necesidad de recuperar el carbón de las canteras, gas natural o petróleo de la tierra, o poner en peligro el medio ambiente, la biodiversidad o la vida humana para recuperar la materia prima. Pero en el caso de la energía solar, el costo es cero, al menos en lo que respecta a la adquisición. Nunca escucharemos nada sobre que se reproduzca la deforestación para recuperar materia prima solar, ni de que se produzcan guerras para acceder a las reservas subterráneas. Entonces, además de ser limpia, también se puede definir a la energía solar como pacífica y económica.
La economía de la energía solar es perfectamente verificable incluso por las propias familias. Mientras que una planta de carbón, gas u otro combustible solo puede ser operada por grandes compañías, la energía solar puede producirse directamente en el techo de la casa. A pesar de tener que realizar una inversión inicial, el retorno de esa inversión se traduce en energía producida y natural que alimentará durante meses (gracias al excedente que acumulamos), nuestro sistema eléctrico.
Reduce costes de otras fuentes de energía
Así, si conseguimos que todas las bases energéticas de nuestra casa se asienten sobre la energía solar, conseguiremos que el funcionamiento de toda ella, vaya a través de la energía solar, abaratando las facturas y si además, conseguimos que las alternativas al transporte se base en energía solar, gracias a la electricidad que puede aportar, conseguimos reducir la contaminación.
Sólo es cuestión de plantearse las diferentes alternativas que existen para que se puedan unificar las bases energéticas. De esta manera, no sólo no contaminamos, sino que ahorramos mucho más en las facturas.
No es una energía peligrosa y crea empleo
A todo lo dicho, cabe sumar que la energía solar también es la menos peligrosa. Volviendo a la conversación sobre el calentamiento global, debe decirse que lo que causa la combustión del carbón, el petróleo y otros fósiles es el aumento del nivel del mar, las sequías y los huracanes. Todos los eventos catastróficos que cuestan miles de millones de euros a naciones de todo el mundo, se evitarían mediante el uso de energía solar. Además, esta fuente crea puestos de trabajo ya que millones de personas en todo el mundo están involucradas en esta cadena de suministro, y también crean muchas pequeñas empresas que dividen el territorio, en lugar de enriquecer a una sola, pero a gran escala. Según las estadísticas, la energía solar crea 7 veces los empleos de gas o carbón cada año.