Los océanos registraron en 2019 sus mayores temperaturas.
Un reciente estudio ha destacado que el 2019 ha tenido las mayores temperaturas oceánicas jamás registradas. Para poder lograr este récord, los océanos han tenido que absorber durante los últimos 25 años una energía similar a la emitida por 3.600 millones de explosiones de bombas atómicas de Hiroshima.
Es innegable que la temperatura de los océanos han aumentado enormemente durante los últimos años como consecuencia del cambio climático. De hecho, son muchos los informes, como los del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), y los fenómenos atípicos sucedidos que lo avalan. Sin embargo, todavía nos cuesta ser conscientes de la verdadera magnitud del aumento de la temperatura oceánica y sus consecuencias.

Por ello, un estudio en la revista Advances in Atmospheric Sciences ha querido ser contundente en este asunto y exponer que los océanos en 2019 han registrado las mayores temperaturas jamás vistas, con 0.075 grados Celsius por encima del promedio de 1981-2010.
En principio, este aumento puede parecer poco, pero los científicos han explicado que, para alcanzar este récord, el océano ha tenido que absorber unos 228.000.000.000.000.000.000.000 Julios de calor durante los últimos 25, similar a la energía lanzada por 3.600 millones de explosiones de bombas atómicas de Hiroshima.
“Son muchos ceros, pero para que sea más fácil de entender, hice un cálculo: la bomba atómica de Hiroshima explotó con una energía de aproximadamente 63.000.000.000.000 de julios. La cantidad de calor que hemos puesto en los océanos del mundo en los últimos 25 años equivale a 3.600 millones de explosiones de bombas atómicas de Hiroshima “, ha aclarado Lijing Cheng, autor principal del artículo y profesor asociado del Centro Internacional de Ciencias del Clima y el Medio Ambiente del Instituto de Física Atmosférica (IAP) de la Academia de Ciencias de China (CAS).

El estudio ha destacado que esta cifra es posible debido a que el océano es la principal masa de la Tierra que absorbe el calor. De hecho, un 90% del calor del calentamiento global ha ido a parar a los océanos, mientras que solo el cuatro por ciento ha sido derivado a la atmósfera y la tierra.
Para poder hallar estos datos, el equipo internacional de 14 científicos de 11 instituciones involucradas en el estudio utilizó un método de análisis relativamente nuevo del IAP para tener en cuenta datos potencialmente escasos y discrepancias de tiempo en los instrumentos que se utilizaron previamente para medir el calor del océano, especialmente desde la superficie del océano hasta los 2.000 metros de profundidad.
Gracias a la herramienta, pudieron recabar nuevos datos que permitieron a los investigadores examinar las tendencias del calor que se remontan a la década de 1950, aunque cabe destacar que también hicieron uso de los datos compilados por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) en los Estados Unidos.
Con todo ello, llegaron a la conclusión que los últimos cinco años han sido los más cálidos registrados para las temperaturas oceánicas globales.
Además, los investigadores compararon el período de registro de datos de 1987 a 2019 con el período de 1955 a 1986 y descubrieron que en las últimas seis décadas, el calentamiento más reciente fue aproximadamente un 450% superior, lo que refleja un aumento importante en la tasa de cambio climático global.
“El calentamiento global es real y está empeorando”, ha comentado John Abraham, coautor y profesor de ingeniería mecánica en la Universidad de St. Thomas en los Estados Unidos. “Y esto es solo la punta del iceberg para lo que está por venir. Afortunadamente, podemos hacer algo al respecto: podemos usar la energía más sabiamente y podemos diversificar nuestras fuentes de energía. Tenemos el poder de reducir este problema”, ha añadido.

Vía: elagoradiario