El fotógrafo Zak Noyle estuvo recientemente en Java, Indonesia con la intensión de tomar fotos de surf. Las olas de la playa son conocidas por su fuerza y agua cristalina, que en esta ocasión falló a su reputación.
Durante la sesión, Noyle se topó con desperdicios girando en el mar mientras el surfista Dede Surinaya se deslizaba por las olas. A pesar de que la bahía está a kilómetros de distancia de cualquier población humana, está cubierta de su basura.
Basura para todo los gustos
Noyle dijo a GrindTV “vi un montón de paquetes de tallarines flotando a mi alrededor. Fue realmente asqueroso. Pensaba que en cualquier momento me encontraría con un cadáver.”
Para mayor evidencia de la situación, Noyle se enfocó en fotografiar la basura en el resto de la playa. En las imágenes aparecen todo tipo de objetos, desde pequeños y hechos de plástico hasta troncos de árboles completos.
Indonesia tiene un grave problema de manejo de desperdicios. El país se compone de 17 mil islas, cuya infraestructura de la basura es tan insuficiente, que los pobladores se ven obligados a dejar sus desechos en la calle o en los ríos, que inevitablemente los llevan hasta el mar.
La otra opción es quemar los deshechos, lo cual no es una mejor alternativa para el ambiente. De acuerdo a la Alianza Global por Alternativas a la Incineración, “los productos resultantes de la quema de basura producen variedad de descargas tóxicas al aire, a la tierra y al agua, que son fuentes importantes de un amplio rango de contaminantes. Muchas de estas toxinas se cuelan a la cadena alimenticia.”
Una de las principales causas del problema es, ciertamente, falta de información sobre el manejo de la basura tanto en poblaciones urbanas como en las más pequeñas. Sin embargo, el problema parece ser menos de educación y más de recursos. Mientras no se conforme un sistema eficiente, las hermosas playas asiáticas están condenadas en convertirse en basurero acuático.
Vía: swagger.mx