Los tripulantes del «Stolt Surf» ostentan el privilegio de haber sobrevivido a una colosal tormenta marina con olas de más de veinte metros de altura, cuya existencia no había sido comprobada hasta entonces. Las escalofriantes imágenes ilustran la odisea vivida por los marinos de este buque petrolero sueco.
A la hora de proyectar un barco, los ingenieros navales calculan que deberán resistir el embate de olas de hasta 10 metros de altura, que suelen formarse en las tempestades más violentas. Sin embargo, a través de los tiempos los navegantes han hablado de olas monstruosas que duplicaban y hasta triplicaban ese tamaño; pero como muy pocos han sido capaces de sobrevivir a semejantes tormentas, y debido también a la proverbial tendencia a exagerar de los marinos, se creía que sólo se trataba de leyendas sin ninguna base real.
En 1977, la tripulación del «Stolt Surf » comprobaría de la peor manera que la leyenda de las olas gigantes era cierta. El 4 de octubre de ese año, el petrolero sueco partió desde Singapur con destino a Portland (Estados Unidos) bajo el mando del capitán Guttorm Oddenes. A los pocos días de zarpar, recibieron el informe de que una fuerte tormenta se estaba formando en el rumbo que llevaban.
De acuerdo a los reportes meteorológicos disponibles, el capitán Oddenes recibió instrucciones de virar hacia el norte para evitar la tormenta. Esto no le agradó al capitán, ya que de acuerdo a su experiencia en esas aguas, el rumbo norte era el menos indicado. Sin embargo, confiando en la tecnología y la pericia de la agencia meteorológica, decidió obedecer la recomendación.
El 20 de octubre, el capitán Oddenes se arrepintió profundamente de no haber seguido sus instintos, al encontrarse con un aterrador huracán justo en medio de su trayectoria. Obligado por las circunstancias, Oddenes hizo lo que ningún otro capitán de barco se habría atrevido a hacer: enfrentar a la tormenta con la remota esperanza de salir indemnes de ella. Por desgracia, no tenía otra alternativa, aunque sabía que la decisión podría costarles la vida.
Los días siguientes fueron una verdadera pesadilla para el barco y sus hombres. Karsten Petersen, un tripulante danés, cuenta la increíble experiencia vivida en su página web: «Era claro que no se trataba de una de esas tormentas con olas de «sólo» diez metros de altura. Por el contrario, y para nuestra sorpresa, ¡cuando las olas más grandes golpeaban contra nosotros, teníamos que mirar hacia arriba para ver sus crestas! ¡Y eso que estábamos en la cubierta del puente de mando, a veintidós metros por encima del nivel del mar! ¡Veintidós metros y todavía teníamos que mirar hacia arriba!»
El relato de Petersen es para poner los pelos de punta. «En varias ocasiones, las olas nos golpearon por encima del puente de mando, a más de 22 metros de altura. Por unos segundos largos, muy largos, sólo podíamos ver una gigantesca masa de agua de mar por las ventanillas, mientras toneladas y toneladas de líquido cubrían al barco por completo. ¡En esos momentos terribles, no sabíamos si todavía seguíamos a flote, o si nos habíamos hundido! Milagrosamente, poco después las ventanillas volvían a mostrar el cielo tormentoso y el barco continuaba con su batalla sobre las olas».
En los escasos momentos de relativa calma, Karsten Petersen consiguió tomar las fotografías que mostramos aquí. Por supuesto, tampoco resultó una tarea sencilla: «Debo confesarles que tomar fotos en medio de un huracán en alta mar es casi imposible. ¡Sencillamente, no se puede ver nada! El viento que sopla por encima de las olas esparce el agua sobre el océano como si fuera un spray, formando una niebla blanquecina. Las ventanillas se empañan y todo lo que se puede sentir es un ruido ensordecedor en media de una densa oscuridad. ¡Obviamente, está totalmente descartado salir al exterior para tomar algunas fotos!»
Aunque parezca increíble y pese a las cuantiosas averías producidas como consecuencia de la tormenta, el «Stolt Surf» logró llegar a puerto por sus propios medios y sin tener que lamentar víctimas; sólo uno de los marineros debió ser hospitalizado con algunas contusiones. Las fotografías tomadas por Petersen luego del incidente muestran las consecuencias del anegamiento sufrido por el petrolero, y la destrucción total de las estructuras de cubierta. El barco debió ser retirado posteriormente del servicio.
Las impresionantes imágenes de Karsten Petersen son las primeras en la Historia que retratan la acción de las olas gigantes en alta mar, aunque apenas alcanzan para comprender la magnitud de la increíble aventura de los tripulantes del «Stolt Surf». Tal como relata Petersen, «las fotografías jamás podrán recrear la impresión de haber estado allí, justo en medio de una tormenta tan fuerte e inusual. Faltan los sonoros crujidos del barco, el aullido del viento y el estruendo de las olas al golpear sobre la cubierta, las violentas sacudidas, el agotamiento de los tripulantes y por sobre todas las cosas, la sensación de sentirse muy, muy pequeño e insignificante ante esta enorme y sorprendente demostración del poder de la Madre Naturaleza».
A partir de lo sucedido con el «Stolt Surf», la ciencia comenzó a interesarse en la formación de olas gigantes durante ciertas tormentas con vientos huracanados (atención: no deben confundirse con los tsunamis, devastadores desplazamientos de agua que se producen debido a los maremotos) y se atribuyó oficialmente a esta clase de olas la desaparición de un gran número de barcos. Según los cálculos científicos preliminares, las olas de más de quince metros de altura se formarían sólo una vez cada diez mil años; obviamente, el capitán Oddenes, Karsten Petersen y los demás marinos del «Stolt Surf» confirmaron por experiencia propia que esas cifras son totalmente erróneas.
23 Comments
Miguel Garcia
Yo fui 1er Oficial de este barco quimico Stolt Surf 14 años despues de sufrir esa tormenta en el Pacifico.Conoci a un telegrafista Filipino,mr.Kristophen que vivio aquellos momentos
Miguel A.Garcia
Capitan del B/H Juan de La Cosa
pota
hola a todos! muy buena la publicacion, que increible vivir algo asi por un lado, y que increible la escepticidad de los cientificos que no creian en olas mayores de 10 metros!
les comparto, soy amante del surf, y en hawaii, en un lugar llamado jaws, una vez por año entra una marejada que produce grandes olas, y hace cuatro años atras, sino me equiovco fue en el 2004, la marejada levanto olas de 18 metros, y lo mas increible es que ese dia celebraron un campeonato de surf a remolque, es decir con jet ski que ponian a los surfistas en su ola, y los pasaban a buscar si caian.. busquen en la pagina youtube «billabong oddysey» y van a ver videos de aquel dia, o tambien «jaws surf» y van a ver imagenes increibles.. SUERTE!
nicolas
excelentes fotos y excelente la historia. una experiencia unica. pero hay q estar en ese momento. la verdad es impactante. saludos a todos