La gran nebulosa de Orión es una región con una gran riqueza de colores. A simple vista aparece como una pequeña mancha luminosa y algo borrosa en la constelación de Orión.
Pero imágenes de larga exposición y multiespectrales como la mostrada arriba revelan que la nebulosa de Orión es un ambiente turbulento de estrellas recientemente formadas, gas caliente y polvo frío.
Esta composición digital no sólo combina tres colores de la luz visible sino también cuatro tonos infrarrojos obtenidos con el Telescopio Espacial Spitzer de la NASA.
La energía que impulsa gran parte de la nebulosa de Orión está suministrada por las estrellas del cúmulo del Trapecio, cuatro de las estrellas más brillantes de la nebulosa.
Muchas de las estructuras filamentosas visibles en la imagen son en realidad ondas de choque, es decir, frentes o zonas en los que el material que se desplaza con gran rapidez se encuentra con un gas que se mueve con mucha menor velocidad.
La nebulosa de Orión cubre un campo de unos 40 años-luz y se encuentra aproximadamente a 1 500 años-luz de nosotros, en el mismo brazo espiral de nuestra galaxia que el Sol.
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 17 de mayo de 2016. Esta página ofrece todos los días una imagen, fotografía o video del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito de la imagen y derechos de autor: infrarrojo, NASA, Spitzer Space Telescope; visible: Oliver Czernetz, Siding Spring Observatory.
Para comparar, una imagen de la nebulosa de Orión tomada en luz visible y radiación infrarroja por el telescopio VISTA, perteneciente al Observatorio Europeo Austral de la ESA e instalado en Cerro Paranal:
Vía: Elsofista