Como cada 7 de marzo, este lunes se celebra el Día Mundial de los Cereales con el fin de resaltar su importancia en el consumo humano, animal y en la fabricación industrial de diversos productos.
Para empezar a hablar del tema, los cereales son granos provenientes de las plantas de la familia de las poáceas, con un alto contenido de vitaminas, minerales e hidratos de carbono. La palabra cereal proviene del latín Ceres (nombre en latín de la Diosa de la Agricultura).
Los cereales más conocidos son el trigo, cebada, arroz, maíz, centeno, avena, sorgo y mijo. Existen otras especies de plantas que se asemejan a granos denominadas “falsos cereales” o “pseudocereales” como el girasol, quínoa, amaranto y alforfón.
Algunos beneficios y desventajas del consumo de cereales
Como bien sabemos, los cereales son utilizados para el consumo humano y animal además que se los emplea en la fabricación industrial de varios productos (alcohol etílico, bebidas alcohólicas, productos farmacéuticos, suplementos vitamínicos, productos de cuidado personal, entre otros).
De acuerdo a algunos estudios, el consumo de cereales integrales sin refinar ayudan a la prevención de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y cáncer colorrectal.
Pero algunos cereales como el trigo y el maíz pueden ser traicioneros, ya que si se los consume en exceso, pueden generar algunas enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, presión arterial alta, enfermedades cardiovasculares y obesidad.
Por otro lado, el trigo, la avena, el centeno y la cebada contienen gluten, lo que puede llegar a generar trastornos como enfermedad celíaca o celiaquía; sensibilidad al gluten no celíaca; ataxia por gluten: (descoordinación en el movimiento de las partes del cuerpo: dedos y manos, brazos y piernas, movimientos oculares); dermatitis herpetiforme y alergia al trigo.
Por último, cabe mencionar que la cebada es utilizada para la fabricación de cerveza y malta, mientras que el trigo y otros cereales los encontramos en pan, pastas y productos de repostería.