Una investigación publicada en la revista “Nature Communications” reveló cómo se fracturó el “caparazón sólido” de la Tierra. Esta situación es la que posibilitó la formación de las placas tectónicas.
En un comienzo, la Tierra era una roca fundida que tenía una temperatura muy elevada por sus constantes impactos con otros cuerpos. A lo largo de los años, se fue formando una corteza sólida gracias a que los grados del planeta fueron descendiendo.
Mediante una simulación informática, un equipo internacional de científicos observó que si la temperatura de la corteza terrestre subía nuevamente, este cambio provocaría su expansión y fractura.
De esta manera, el equipo de investigadores llegó a la conclusión que el “caparazón solido” comenzó a agrietarse cuando la temperatura se elevó y se fracturó cuando superó el kilómetro de expansión. Este fenómeno formó las placas tectónicas.

“Nuestros modelos muestran cómo un sistema de placas tectónicas puede evolucionar a partir de procesos superficiales. El inicio de la tectónica de placas requiere que la expansión radial sea lo suficientemente grande como para inducir tensiones horizontales que superen la fuerza de la litosfera en algún momento del Eón Arcáico”, aseguraron los científicos en la publicación.
Estudiando las profundidades del planeta
Los resultados mostraron que el «caparazón sólido» podría ser capaz de soportar hasta un km de expansiones antes de fracturarse, lo que llevaría después inevitablemente al sistema actual de placas en movimiento.
Investigaciones anteriores ya mostraban que una actividad volcánica suficiente podría crear un efecto de enfriamiento en la superficie de la Tierra, similar a la de un radiador que expulsa vapor. A medida que la roca fundida fuera saliendo a la superficie a través de los volcanes, se enfriaría y volvería a hundirse después hacia las profundidades. Y al hacerlo, enfriaría la litosfera primitiva del planeta.

Pero sucedió algo más. La litosfera más fría, y por lo tanto más sólida, atraparía el calor convectivo del núcleo debajo de ella. Y ese calor habría hecho que la litosfera empezara a expandirse, produciendo su agrietamiento. De esta forma, y en poco tiempo, nos encontramos con las placas tectónicas.
En las conclusiones de su artículo, los investigadores escriben que «nuestros modelos muestran cómo un sistema de placas tectónicas puede evolucionar a partir de procesos superficiales. (… ). El inicio de la tectónica de placas requiere que la expansión radial sea lo suficientemente grande como para inducir tensiones horizontales que superen la fuerza de la litosfera en algún momento del Eón Arcáico».
Los investigadores, por supuesto, siguen trabajando. Su intención es la de seguir desarrollando teorías que expliquen los complejos procesos geológicos de la Tierra. «Juntos -escriben los científicos- estos estudios terminarán con uno de los mayores misterios de la ciencia planetaria: ¿Cómo y por qué la Tierra pasó de una bola fundida a ser nuestro planeta dividido en placas actual?».

Vía: ámbito
Con información de /gerente