Un fenómeno tan hermoso como peligroso que pasa en pocos lugares del mundo. La nieve rosada es un fenómeno hermoso, pero es sumamente dañina tanto para el ser humano como para el ambiente.
Una capa de color rosado tiñe la nieve de pocos lugares del mundo. Entre ellos se encuentran la Sierra Nevada en California y las montañas de Colorado. El efecto es hermoso, pero sus consecuencias son sumamente peligrosas.
Por muchos años, fue llamada nieve sandía sin que hubiese estudios acerca de ello, hasta que Robert Brown, un botánico del siglo XIX, estudió el fenómeno y determinó su causa: algas de tipo Chlamydomonas nivalis.
Curiosamente, la nieve sandía no se llama así por su color, sino porque tiene un ligero olor y sabor a sandía. Las algas de la familia Chlamydomonas suelen ser verdes, pero su acumulación crean una alfombra rojiza en los glaciares. ¿Por qué? Porque aunque contienen clorofila como sus demás hermanas de color verde, tienen un pigmento de la familia de los carotenos llamado astaxantina.
Este pigmento funciona como la melanina del cuerpo humano: es un método de protección ante las radiaciones ultravioletas que de un modo particular permite recibir los rayos que sí necesitan para alimentarse y realizar la fotosíntesis. Existen otras 350 algas con mecanismos similares para protegerse, entre las cuales se observan colores negros, marrones y amarillos.
Vía: Labioguita