¿Qué está pasando en el cielo de Bryce Canyon? Pues dos efectos ópticos diferentes pero simultáneos, captados en esta imagen registrada a principios de julio de 2015.
Ambos efectos requerían que el Sol estuviese situado directamente detrás del fotógrafo.
El efecto más cercano es un arco iris clásico, generado por la luz procedente del sol poniente sobre la cabeza del fotógrafo y luego refractada por gotitas de agua delante del cañón. Si se fijan bien, notarán la presencia de un segundo arco iris por encima del primero.
El otro efecto óptico es más raro y, quizá, más llamativo. Se trata de los rayos de luz, conocidos como rayos anticrepusculares, que emanan del horizonte por encima del cañón. Resultan del paso de la luz solar a través de agujeros en las nubes para converger en un punto a 180 grados del Sol.
Desde un punto de vista geométrico, el punto antisolar debe coincidir exactamente con el centro de los arco iris.
Vía: elSofista