Además de combinar la lima con el limón -puedes usar solo uno de los dos cítricos, o añadir naranja-, hemos reducido un poco la cantidad de azúcar y prescindido de la canela para agregar tomillo, que va de fábula en dulces con sabores frutales más frescos.
La masa de estas galletas es muy versátil y tuneable, que al no llevar mantequilla no nos obliga a tener que atemperarla o cremarla previamente con el azúcar. Es casi mezclar, porcionar y hornear.
Ingredientes
Para 35 unidades
- Aceite de oliva virgen extra100 g
- Azúcar175 g
- Huevo S (de unos 50 g cada uno sin cáscara)2
- Lima1
- Limón pequeño1
- Sal (1/2 cucharadita, aprox.)2 g
- Levadura química (2 cucharaditas)8 g
- Harina de repostería300 g
- Tomillo seco (1 cucharadita colmada, aprox.)5 g
- Copos de avena150 g
- Semillas de amapola15 g
Cómo hacer galletas de avena lima-limón con aceite de oliva
Dificultad: Fácil
- Tiempo total40 m
- Elaboración20 m
- Cocción20 m
Precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo, sin aire. Preparar dos bandejas grandes con papel antiadherente sulfurizado y lavar y secar las frutas cítricas.
Abrir y disponer en un recipiente grande los huevos, el aceite de oliva virgen extra, el azúcar y la ralladura fina de lima y de limón. Batir con batidora de varillas o varillas manuales hasta que el azúcar se disuelva y adquiera una textura ligeramente esponjosa.
Incorporar la sal, el tomillo y el zumo colado de las frutas, batiendo un poco más. Echar la harina con la levadura y batir a velocidad baja hasta incorporar. Agregar la avena, mezclar un poco y añadir las semillas de amapola. Terminar de trabajar hasta que quede una masa homogénea.
Se puede tapar y refrigerar media hora si queremos que la masa sea menos pegajosa, pero no es realmente necesario. Repartir porciones redondeadas con un par de cucharas, del tamaño que se prefiera -si se quieren crujientes, no muy grandes-, y aplanar un poco con la mano húmeda o un tenedor.
Hornear una bandeja cada vez durante unos 18-20 minutos, o hasta que estén doradas al gusto, vigilando bien que no se quemen. Esperar fuera del horno unos 10 minutos antes de trasladar a una rejilla para que se enfríen por completo.
Vía: directoalpaladar.com