Una anécdota interesante para contar y dar a conocer a los jóvenes de hoy.
Durante mi infancia, los Genoveses que abundaban y vivían en los ordenados y limpios conventillos y próximo a las limpias aguas del Riachuelo en el barrio de la Boca, decían, calor tiempo loco, no refresca, y otros afirmaban, ya hay vientos del este y del sudeste, habrá lluvia como peste y también inundación.
La prensa oral y escrita, diarios, El Mundo, Critica, La Razón entre otros con titulo enorme decían Baigorri enchufa seguramente lloverá afirmaban la gente, fuí testigo de las copiosas precipitaciones, temporal de vientos y voladuras de techos y ventanas en ese barrio porteño, como en gran parte de Buenos Aires /Río de la Plata, producidas por líneas/áreas de inestabilidad y/o turbonadas.
Durante mi inicio y vocación por esta carrera, siempre lo tuve presente y me Inspiro siempre para averiguar en que consistía su método y audacia, para sostener lo imposible en esa época y que hoy puede ser una realidad: hacer llover.
Llegue a pensar equivocadamente que tal vez con sus aparatos de radio podía receptar interferencias producidas por tormentas eléctricas distantes que producen, en las comunicaciones, especialmente en regiones lejanas en el Océano Pacifico y/o algún otro lugar a miles de kilómetros de distancia y al relacionarlos con otras situaciones de mal tiempo, podía predecir el tiempo meteorológico con mucha anticipación y decidir que el la provocaba
ya que esta ciencia se encontraba en pañales.
Los meteorólogos, también como recurso utilizaban un primitivo método para predecir tiempo meteorológico, después de esa época ya que relacionaban los datos de temperaturas, presión atmosférica, vientos y fenómenos significativos de Islas de Pascuas, Juan Fernández Chile, con un tiempo de tardanza de cinco y dos /tres días de retardo respectivamente.
A continuación copio pego en forma repetida esta interesante nota.
Se permite la reproducción citando la fuente: http://www.lagazeta.com.ar
“El hombre que hacia llover decía” “Cómo respuesta a la censura a mi procedimiento, regalo, por intermedio de Crítica, una lluvia a Buenos Aires para el 3 de enero de 1939”. Juan Baigorri Velar.
Hijo de un militar que cultivaba una profunda amistad con el Gral. Julio Argentino Roca, cursó sus estudios en el Colegio Nacional Buenos Aires y luego se recibió de ingeniero. Como decidió realizar una especialización en petróleo, viajó a Italia para cursar Geofísica en la Universidad de Milán.
Durante su estadía en Italia diseño y construyó un aparato que medía el potencial eléctrico y las condiciones electromagnéticas de la tierra. Esto sería el principio de lo que hoy es casi una leyenda. Se trataba de una caja cúbica del tamaño de un aparato de TV actual (de los medianos) y con dos antenas que sobresalían misteriosamente. Pero aún no lo usaba para los fines que lo harían famoso.
En 1929 Baigorri Velar acepta un cargo que le fuera ofrecido por el director de YPF, el Gral. Enrique Mosconi. Por este motivo se instala definitivamente en Buenos Aires junto a su mujer e hijo.
Al principio van a vivir al barrio de Caballito pero el ingeniero advierte que la zona es demasiado húmeda para su gusto y el de sus delicados instrumentos. Un día recorre un amplio sector de la ciudad llevando con él uno de sus aparatos, y al pasar por la zona de Villa Luro, descubre que ese lugar es el más alto de la ciudad de acuerdo a la medición de su instrumento, y allí se muda luego de encontrar una casa adecuada en Ramón Falcón y Araujo.
Es en 1938 cuando el ingeniero Baigorri descubre que uno de sus aparatos, cargado con reactivos químicos y conectado a una batería, provoca lluvias en cualquier lugar donde se encuentre. A partir de ese momento comienza a realizar pruebas en los lugares más difíciles.
En la estancia “Los milagros”, de Juan Balbi, provincia de Santiago del Estero, hacía 16 meses que no había precipitaciones. Baigorri conecta sus instrumentos y logra hacer llover.
También en Santiago del Estero es solicitado por el mismo gobernador de la provincia, el Dr. Pío Montenegro. Acude a una estancia del funcionario en donde no llovía desde hacía ya tres años. Tres días de trabajo y llueven 60 mm… en dos horas.
Nuevamente Santiago del Estero, para Navidad; llueve como nunca.
En Carhué hacía tres años que no llovía. Va Baigorri con sus aparatos y llueve tanto que desborda la laguna.
El ministro de Asuntos Técnicos de la provincia de San Juan lo llama en 1951 para probar suerte en una zona en la cual no caía agua desde hacía 8 años. Prueba y llueven 30 mm
A pesar de todo esto hay una buena parte de la opinión pública que desconfía del método. Lo llaman “el mago de Villa Luro” y les cuesta creer que todo aquello sea posible.
El director del Servicio de Meteorología Nacional no perdía ocasión para hablar con tono entre burlón y despectivo de Baigorri Velar. Un día el diario “Crítica” anuncia, a modo de desafío, que el ingeniero hará llover entre el 2 y el 3 de enero de 1939. Baigorri acepta el reto y no sólo eso: con un rasgo de humor poco habitual en él, ya que se trataba de un hombre que tomaba todo muy seriamente, le envía un paraguas de regalo al hombre que se burlaba de sus métodos, el Director de Meteorología. Una tarjeta adunta decís: “Para que lo use el 2 de enero”
En efecto, llueve entre el 2 y el 3 de enero. Lo entrevistaron de varios diarios y revistas extranjeras. En la década del 40? un ingeniero norteamericano vino a verlo ofreciéndole mucho dinero por el invento y Baigorri contestó que:
-Soy argentino… Y mi invento es para beneficiar a la Argentina.
Los ofrecimientos se sucedieron, pero la respuesta fue siempre la misma.
A pesar de todo esto, el manoseo popular de la idea y las feroces embestidas de funcionarios que no estaban de acuerdo, hicieron que Baigorri Velar decidiera retirarse, aunque continuó con esporádicas experiencias en los lugares en donde se lo solicitaba.
Tal vez no llovió en ciertos lugares a los que acudió el ingeniero con sus aparatos, pero es innegable que sí lo hizo en mucho otros donde hacía mucho tiempo que tal cosa no ocurría. El hecho es que todavía hoy se polemiza sobre el tema.
EL DIA EN QUE TODA LA CAPITAL MIRO HACIA EL CIELO PARA VER SI IBA A LLOVER
(Héctor Gambini. Redacción de Clarin.17-06-2002)
Sucedió el 2 de enero de 1939, cuando un ingeniero llamado Juan Baigorri le aseguró al director de Meteorología que haría llover sobre la ciudad. Y llovió.
Como respuesta a la censura a mi procedimiento, regalo —por intermedio de Crítica— una lluvia a Buenos Aires para el 2 de enero de 1939?. La frase salió en el diario a fines del 38 y era un desafío público al director de Meteorología Nacional, para quien el autor de los dichos no era más que un embustero. Un ingeniero provocador que decía haber inventado la máquina de hacer llover.
Cuando llegó el 1° de enero, los porteños tenían el desafío tan presente que chocaban copas de madrugada con los ojos clavados en el cielo limpio. El día fue tan caluroso y húmedo que hasta la tarea de sentarse bajo la parra a mirar las nubes raquíticas que pasaban por Buenos Aires resultaba un entretenimiento cansador. Pero llegó la noche y nada.
En la mañana del 2, la ciudad volvió al trabajo. Y nada. Ni rastros de la lluvia. Pero no había viento ni para mover un pétalo de rosa. Y las nubecitas blancas y enfermizas de la tarde anterior iban echando cuerpo y color. Primero grises plomo. Después virando hacia el negro. Cada vez más. Hasta que una brisa de suspiro apareció de la nada con un aliento de humedad en suspensión. Gotitas sin peso ni para llegar al suelo. Y otras gotitas finas detrás, que ya tocaban el asfalto. Y otras gordas como ñoquis, que ahora hacían dibujos en los charcos incipientes. Enseguida, tormenta eléctrica y chaparrón violento. Una catarata que caía del cielo mientras Crítica paraba las rotativas para salir al mediodía con el título principal de la quinta edición, en tipografía catástrofe: “Como lo pronosticó Baigorri, hoy llovió”, debajo de una volanta que daba información acerca de lo que acababa de ocurrir en Buenos Aires: “Baigorri consiguió que tres millones de personas dirijan sus miradas al cielo”.
El tal Baigorri había nacido en Entre Ríos a fines del siglo anterior. Hijo de un militar amigo del general Roca, llegó a Buenos Aires para hacer la secundaria en el Colegio Nacional. Cuando egresó viajó a Italia para estudiar geofísica y se recibió de ingeniero en la Universidad de Milán.
En esos años —principios de la década del 30— comenzó a viajar por el mundo, contratado por diferentes petroleras. Estuvo en diversos países de Europa, Asia y Africa. Y también en Estados Unidos, desde donde volvió contratado por YPF.
Con su mujer y su hijo se instaló en Caballito. Junto a sus bultos de familia hizo trasladar desde el aeropuerto un aparato con antenas expandibles, que guardó celosamente en un placard. “Más o menos estoy adaptado a Buenos Aires, pero hay mucha humedad”, se quejaba. Una mañana se decidió. Tomó unos aparatos y los utilizó para ir midiendo la humedad por los barrios porteños. Se paró frente a una casa de Araujo y Falcón, en Villa Luro. Las agujas le indicaban que era la zona más alta de cuanto había recorrido. Compró esa casa, que tenía un altillo perfecto para un laboratorio.
Allí se fue “desarrollando” la función de la extraña máquina, un artefacto que, a los dichos de Baigorri, provocaba que el cielo rompiese en lluvia cada vez que la encendiera. Según él, ocurría por un mecanismo de electromagnetismo que concentraba nubes en el área de influencia del aparato.
Era 1938 y los diarios hablaban de los recientes suicidios de Leopoldo Lugones y Alfonsina Storni. Y de los fraudes en las elecciones parlamentarias que ponían al presidente Roberto Ortiz al borde de la renuncia. River inauguraba el Monumental.
Baigorri buscaba demostrar que podía manejar la lluvia y buscó el patrocinio del Ferrocarril Central Argentino. El gerente inglés oyó la propuesta y sonrió, malicioso. “¿Y usted podría hacerlo en cualquier lugar?”, preguntó, tropezando con las palabras en español. Baigorri contestó que sí, y el inglés desafió, sarcástico: “Bueno, haga llover en Santiago del Estero”.
Hacia allí salió el ingeniero, con su extraña máquina y un perito agrónomo de acompañante, que viajaba para controlarlo. A los pocos días volvieron y el perito certificó que, en una estancia de una localidad llamada Estación Pinto, Baigorri se puso a trabajar y a las ocho horas llovió.
Su fama comenzó a crecer y llegó con él, en tren, a Buenos Aires. Hasta viajaron dos periodistas de The Times, de Londres, para entrevistarlo. En el otro rincón, el ingeniero Calmarini, director de Meteorología, salió a decir que todo era un invento infame o, a lo sumo, obra de la casualidad.
Aprovechando la polémica y con el tema instalado en la calle, Crítica fue a entrevistar a Baigorri. De allí salió el desafío para el 2 de enero. Ante el silencio de Meteorología, el ingeniero subió la apuesta: le mandó al funcionario nacional un paraguas de regalo . Junto al bulto, una tarjeta: “Para que lo use el 2 de enero”.Fue el día en que los porteños se desvelaron para mirar el cielo, esperando la lluvia.
Baigorri comenzó a viajar por el interior y a “hacer llover” con su máquina en diferentes localidades, con suerte dispar.
En 1951 fue asesor ad honórem del Ministerio de Asuntos Técnicos. Al año siguiente desempolvó su viejo invento y viajó a La Pampa. Llegó, encendió la batería y empezó a llover, aunque ya la gente dudaba de sus méritos: “Iba a llover de todos modos”, decían.
Baigorri se recluyó en un largo silencio. Ya viudo, pasaba horas en el altillo de Villa Luro. Leonor, la mujer que hoy vive en esa casa, contó a Clarín: “Cada vez que llovía la gente rodeaba la casa y se ponía a mirar hacia el altillo”. Allí mismo Baigorri se negó a atender a un emisario que decía venir en nombre de un empresario norteamericano para comprarle la fórmula. “Mi invento es argentino y será para exclusivo beneficio de los argentinos”, le contestó.el
Anciano y solo, vendió la casa y se mudó a lo de un amigo francés, que le prestó una habitación en un departamento. Murió en el otoño de 1972, hace justo 30 años. Tenía 81 y había llegado al hospital solo, con problemas en los bronquios.
Nadie más supo de la extraña máquina de las antenas. Ni si Baigorri dejó un sucesor secreto para que la activara como homenaje durante su propio sepelio: cuando lo estaban enterrando, en el cementerio de la Chacarita, se largó a llover.
Muchas gracias amigo Tomas Doran, no es para tanto, creo que recordara a este gran personaje, por lo menos dejo una inquietud y algo para recordar repetido el tema como lo hacia el viejo contador de cuentos pero interesante.
Un saludo cordial para todos.
Chaman
16 Comments
ISAAC
Recuerdos del futuro un gran personaje un visionario argentino, Baigorri y la máquina de hacer llover
PUEDEN LLEVAR LA MÁQUINA DE HACER LLOVER A ROSARIO,ARGENTINA….HAY UNA SEQUIA IMPRESIONANTE……MAÑANA ESPERAMOS TORMENTAS….09:00 09:00 09:00 09:00 09:00 09:00 09:00 09:00 15:00 15:00 15:00 15:00 TORMENTAS FUERTES….TORMENTA ELÉCTRICA LLUVIA FUERTE..RAFAGAS DE VIENTO..Y LLUVIAS…..
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ISAAC
SOY ROSARINO..HAY UNA SEQUIA IMPRESIONANTE…….LLEVÁ LA MÁQUINA DE HACER LLOVER.A ROSARIO,ARGENTINA……MUCHISIMAS GRACIAS SÍ ME HACEN EL FAVOR………………DEJENLAN A LA MÁQUINA POR 3 MESES……..TORMENTA ELÉCTRICA…..RAFAGAS DE VIENTO……..Y LLUVIAS INTENSAS…….Y GRANIZO…..
Alejandro
Muy lindo articulo, no tenia idea de la historia, muy interesante sobretodo por la epoca que data este artefacto. me gustaria saber mas del tema. me pondre a investigar.
CHAMAN
Recordando a Baigorri, la historia se repite,en la misma fecha, la atmosfera tambien tiene memoria.
El Metodo y o aparato de este personaje inolvidable ya no esta, pero tendremos algunos radares meteorologicos mas en nuestro pais, para poder pronosticar mejor el tiempò meteorologico durante el año 2014.
Perspectivas
Se viene el AIRE FRIO de origen polar para final de dia jueves 2, viernes 3 y parte del dia Sabado 4 del año 2014, con vientos regulares a moderados del sur y suroeste,marcado descenso termico y luego volvera el calor del Verano.
Las temperaturas en la base antartica Vostok indica una variacion en su minima de 32.2 grados bajo cero el dia 22 de diciembre y continua en descenso hasta el dia 25 de ese mismo mes con 37.2 grados bajo cero.
Diez dias despues se espera la llegada de una masa de aire frio sobre nuestro pais y paises limitrofes con inestabilidad previa (tormentas electricas y chaparrones.)
(con recurrencia luego a los 20 dias de retardo).
NOTA
Existe una relacion entre el intenso frio en el H Norte y el calor agobiante en el hemisferio sur.
La atmosferta y o troposfera en su totalidad, acompaña a la tierra en sus movimientos y no se escapa de ella, la acompaña y es baja su presion atmosferica debido a sus altas temperaturas en nuestro H Sur.
En cambio en el H Norte debido al intenso frio en promedio pesa mucho y es muy alta con respecto a nuestro hemisferio sur.
El frente intertropical se encuentra desplazado al sur y se produce en la antipoda de nuestro Pais (cono sur)actualmente el ciclon Tropical Cristina al noroeste de Australia.
El Muy buen informe de Cazatormentas permite una mejor interpretacion de la siuacion meteorologica actual
Un saludo cordial para todos y muy feliz año 2014 Paz, trauilidad y buena salud para todos son mis deseos.
Meteorologo Roberto Jorge D Antiochia
ingeniero
Es una alegrìa señor Chamàn volverlo a tener con sus comentarios, aguardo que lo vuelva a efectuar a menudo.
Feliz 2014.-
CHAMAN
Algunos Fenómenos Meteorológicos Significativos que se producen en el H Sur como consecuencia del Frio Intenso que afecta casi todo el Hemisferio Norte .
Además del ciclón CRISTINI que ya se encuentra en disolución sobre el sudeste de Australia, (ver imagen en movimiento)
http://www.intellicast.com/Global/Satellite/Infrared.aspx?region=hiausat&animate=true
Otro ciclón tropical BEJISA, se ubica al este de Madagascar.(HEMISFERIO Sur)(Ver)
http://espanol.wunderground.com/hurricane/southern-indian/2014/tropical-cyclone-Bejisa?map=sat
Como autodidacta digo: que: a inviernos rigurosos en el hemisferio norte, hay que esperar, veranos muy agobiantes e inestables en el hemisferio Sur ¡
A esta situación yo la denomino como la influencia de (El Adolecente)
Tanto El Niño como La Niña, son los ejemplos más importantes de las oscilaciones climáticas globales, en un vasto y complejo sistema de fluctuaciones climáticas, y que se caracteriza por temperaturas oceánicas inusualmente calientes sobre el Océano Pacífico Ecuatorial. Relacionada y limitada en mayor periodo de tiempo con una intensidad del drenaje de aire frio desde El Casque Polar Ártico, desde el este de Rusia Alaska, con desplazamiento y propagación hacia latitudes más bajas
Los episodios de La Niña, al igual que el fenómeno del NIÑO, también producen cambios a gran escala en los vientos atmosféricos sobre el Océano Pacífico Tropical, incluyendo un incremento en la intensidad de los vientos Alisios del Este (Este-Oeste) en la atmósfera baja sobre el océano Pacífico Oriental, y de los del oeste en la atmósfera superior. Estas condiciones reflejan cambios significativos en la circulación ecuatorial
Ingeniero muchas gracias, pido disculpas a todos aquellos participantes, que en su oportunidad,por No responder a sus preguntas
Si Dios quiere en lo posible estaré con ustedes próximamente, cuando finalice algunos trabajos de Investigación que daré a conocer y que pueden ser de utilidad
Roberto Jorge D Antiochia Meteorólogo