Los brazos espirales de M106, una galaxia brillante y activa, se extienden a lo largo de la diagonal de este notable retrato multiespectral.
Se trata de una composición de datos de imagen obtenidos en las diversas longitudes de onda comprendidas entre las ondas de radio y los rayos X.
M106 también es conocida como NGC 4258. Se encuentra en la constelación septentrional de los Perros de Caza (Canes Venatici en latín), a unos 23,5 millones de años-luz. Por cuanto esta distancia se ha medido con gran precisión, se infiere que la escena cósmica mostrada arriba alcanza los 60 mil años-luz de longitud.
Como es de esperar en las grandes galaxias espirales, numerosas bandas de polvo, jóvenes cúmulos de estrellas azules y brillantes regiones rosadas de formación estelar se encuentran dispersas por los brazos espirales (en la imagen de la derecha), los que convergen en un núcleo resplandeciente.
Pero la detallada composición de más arriba también revela algo menos habitual: dos brazos en radio (representados en color púrpura) y rayos X (en azul) que parecen emerger de la región central de M106 (ver también la imagen al pie de la entrada).
Los investigadores entienden que dichas estructuras anómalas son una prueba de que potentes chorros de materia estallan en el disco galáctico. Casi con seguridad los chorros están impulsados por la materia que cae hacia un agujero negro masivo situado en el centro de la galaxia.
Vía: elsofista