Un inédito fenómeno atmosférico, catalogado ayer como un tornado por la Secretaría de Emergencia Nacional, devastó la ciudad paraguaya de Capiatá, a 20 kilómetros de Asunción, y agravó el crítico panorama causado por las inundaciones en el país.
Los fuertes vientos causaron daños al menos a 146 viviendas, cobraron la vida de una anciana, provocaron varios heridos a causa de los derrumbes y dejaron sin electricidad a la urbe.
Joaquín Roa, titular de la Secretaría, se refirió también a las tormentas severas que golpearon varios puntos del país y afectaron con mayor fuerza a Capiatá.
Por las apariencias del terreno y la franja de daños, podríamos estar ante un tornado, manifestó, pero aclaró que las
conclusiones finales, en términos científicos, estarán a cargo de los técnicos de la Dirección de Meteorología.
Roa agregó información sobre 146 viviendas afectadas, entre las que corren riesgo de derrumbe, las desechadas y las afectadas en su estructura de alguna manera.
En total son 6 los barrios de Capiatá donde se reportaron consecuencias del evento climático y hasta ahora la asistencia solo se ha limitado a proveer carpas a las familias que perdieron sus casas.
Según los meteorólogos, ayer se registraron nuevas precipitaciones acompañadas de tormentas eléctricas en varias zonas del país, por lo cual la advertencia de tormentas es válida para todo el territorio paraguayo.
Más de la mitad de la población tuvo que ser evacuada a raíz de la crecida del río, el cual dejó bajo agua el propio edificio de la municipalidad, además del juzgado, el cementerio, la iglesia y las cinco escuelas de la ciudad.
Paraguay enfrenta actualmente severas inundaciones en la propia capital del país, donde ya se cifra en 70.000 el total de damnificados por el alto nivel de las aguas del río del mismo nombre, situación que sobrepasó las posibilidades de ayuda de los organismos oficiales de emergencia.
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