Una espectacular tromba causó preocupación, miedo y también fascinación en la ciudad de Kenosha, en el estado de Wisconsin, cuando la fuerza del fenómeno formó dos impresionantes columnas en las aguas de lago Michigan.
Los efectos de la tromba eran vistos a kilómetros de distancia por lo que pudieron ser registrados por numerosos ciudadanos.
El observador meteorológico Diego Angeli explicó que los factores que pueden provocar una tromba son la baja presión, una elevada temperatura en el agua y la inestabilidad.
Además detalló que el vórtice del tornado define al fenómeno: cuando es sobre el agua se llama tromba y cuando toca tierra se lo denomina tornado.
Son las trombas tornádicas que justamente son tornados sobre el agua, y cuya formación depende de un sistema de bajas presiones en un entorno de 2 a 10 km, formado dentro de una fuerte tormenta eléctrica. Son tan raras como extremadamente peligrosas pues generan vientos de más de 500 kilómetros por hora.
Por el contrario, las trombas de agua normales, que son las más comunes, como las que se formaron durante 2008 en las aguas de Barcelona, no están asociada a la tormenta del tipo super-celda y son mucho más comunes, con vientos de ente 100 y 300 kilómetros por hora. Aunque representan un riesgo serio para la navegación no son ni de lejos tan peligrosas como las trompas tornádicas o los huracanes tropicales. Las trombas marinas, aún siendo de más intensidad, tienen una dinámica similar a otros fenómenos muy comunes, como los diablos de arena o los torbellinos a menudo observables en las playas o grandes descampados.
Por Kazatormentas
para Infoclima.com / Nuestroclima.com
Información: contextotucuman