Básica y sencillamente, un arcoíris es un arco de luz separado en diferentes secciones de color que, dispuestos en forma paralela, aparecen cuando los rayos del sol se reflejan y refractan en el agua. Con mucha frecuencia, este fenómeno se produce cuando el agua del rocío o de las pequeñas gotas de lluvia en el aire, hacen el inevitable contacto con la luz en los rayos solares.
Cuando vemos el arcoíris en realidad estamos viendo la mitad del mismo y este no tiene forma de arco sino circular, nosotros solo vemos la mitad de ese círculo, es decir un semicírculo o un arco. La razón por la que vemos solo una de las mitades que forman el círculo del arcoíris es la forma de la Tierra.
Así de simple, nuestra visión es bloqueada por la Tierra y por eso no podemos ver ni dónde comienza ni donde termina tampoco (quizás por eso tampoco nadie ha encontrado al enano con la olla de oro, ¿no?). Nuestra visión es interceptada por el horizonte, metiéndose en medio del camino no logramos ver el círculo en su totalidad.
No obstante, sí es posible ver un arcoíris completo bajo determinadas circunstancias, por ejemplo en los vuelos, hay mucha gente durante los vuelos en avión han podido ver los coloridos círculos por completo.
Si se alcanzan grandes elevaciones nuestro campo de visión se expande pues el horizonte está más lejos y es más difícil que bloquee la visión.
Vía: Batanga
Fotografia: Tim Nevell, Kelvin Zhang, Rich Lewis, Francisco J Ruano R, emy